lunes, 17 de octubre de 2016

Dia 5

El domingo 9 era el último día.
Mi avión salía a las 10 de la noche, con lo cual me plantaba en el aeropuerto de Guangzhou a eso de las 2 de la mañana. Al aterrizar por supuesto no había ni metro ni autobús hasta Foshan, y pillar un taxi era un coñazo de gente, falso taxi esperando y tal, aparte de ser bastante caro para una persona sola.
Al final me quedé a dormir en el aeropuerto, en el suelo porque son tan cabrones de poner bancos con reposabrazos y claro, se complica mucho la cosa. Aunque os sorprendería ver las soluciones a los que llegamos algunos en momentos de necesidad.
El primer autobús a Foshan era a las 7 de la mañana y el primer metro a las 6:10, así que cogí el metro. El problema es que así se tarda dos horas en llegar a mi parada. Por lo que llegué a mi casa alrededor de las 8. Ese día, por supuesto, no trabajé.

Pero me he saltado todo un día para contaros el final. Retrocedemos.


El check-out del hotel era a las 12:30, me levanté tarde e hice hora allí.
Entonces volví a Bugis a comer, y como dije fue en Popeye's.
La bebida es zarzaparrilla y al lado pescado cajún.
Debajo pollo tierno rebozado, y al lado pure de patatas con salsa de carne.


Antes de entrar en lo desagradable, la cena. 
Pescado tikka y salsa de menta en un indio dentro del aeropuerto de Singapur.


La última visita que me faltaba era Haw Par Villa.
Es un parque temático sobre mitología y folklore chinos.


Es gratis y está pegado al metro, mucha gente.



Este blog va de vida en China, así que ya estáis mas que informados de como son las cosas.
Ademas todo tenía un aire un poco cutre y contrahecho.
No lo encontré atractivo para fotos ni nada.
Puedo hacer una entrada sobre estos mismos temas por mi cuenta.
Si estas en Singapur pues si, pásate, pero en mi opinion es bastante hortera.


Sin embargo hay una cosa que sí tenía que ver y documentar.
Ojo sensibles.


Cabezas cortadas en un pasillo de piedra...?


十殿阎罗-Shi Dian Yan Luo: Las 10 cortes de Yama (Rey del infierno).
Debajo, en caracteres tradicionales y por tanto de derecha a izquierda:
鬼门关-Gui Men Guan: Las puertas del infierno!
Cabeza de toro y Cara de Caballo son los guardianes del inframundo.

Hay un distintas versiones sobre el infierno en China. Según se mezclen tradiciones budistas y taoístas y mitología. En esta versión hablaremos de la que esta gobernada por Yama. Yama no es como Satanás, malvado, es simplemente el gobernador y juez del inframundo.
En esta versión del inferno las almas que llegan con algún pecado son juzgadas por Yama y dependiendo de la naturaleza del mal cometido serán condenados a una pena por tortura de duración determinada por Yama. Este infierno esta dividido en 10 cortes, donde en cada corte se administran castigos distintos bajo supervisión de una deidad menor.


La primera corte es la division de la almas según hayan vivido. Si han sido buenos irán al puente de oro y de ahí al paraíso. Si sus buenos actos superan a los malos, irán al puente de plata y luego al paraíso. Y si han sido malvados serán enviados a la corte correspondiente donde serán castigados.


Segunda corte.
- Herir a otros o robarles: Lanzados a un agujero volcánico.
- Corrupción y Juego: Metidos en bloques de hielo.
- Prostitutas: Ahogadas en una piscina de sangre.


Tercera corte.
- Desagradecimiento, no respetar a los mayores, escapar de prisión: Corazón extirpado.
- Drogadictos, traficantes, profanadores de tumbas, incitar a delitos: Atados a un poste de cobre y quemados.


Cuarta corte.
- Evadir impuestos, fraude: Triturados con un mazo de piedra.
- Desobedecer a tus hermanos: Aplastados por una roca gigante.

En esta corte también se sitúa el pueblo Wang Si, donde a quienes se le hizo algún mal directo y murieron en consecuencia se les ofrece observar como sus malhechores son castigados. Después ellos son también juzgados con normalidad.


Quinta corte.
- Organizar la muerte de alguien por sus propiedades, prestamistas deshonestos: Lanzados a una colina de cuchillos.

En esta corte también se encuentra la Torre de Observación. Un lugar donde se inflinge la tortura psicológica de hacerte observar como son tu familia y seres queridos quienes son sometidos a torturas físicas.


Sexta corte.
- Engañar, maldecir, secuestrar: Empalados en un árbol de cuchillos.
- Malusar libros, pornografia, violar reglas escritas, desperdiciar comida: Cortado en dos.


Séptima corte.
- Rumorear, sembrar discordia entre la familia: Lengua arrancada.
- Violadores, asesinos: Lanzados a un pozo de aceite hirviendo.


Octava corte.
- Meter a la familia en problemas, trampas en los exámenes: Desentrañamiento.
- Dañar a otros para beneficio propio: Desmembramiento.


Novena corte.
- Anteriores u otros delitos a discreción del juez: Cabeza y brazos cortados.
- Descuidar a los ancianos y los niños: Lapidación.


La décima corte está dividida en dos partes, la primera es el Pabellón del Olvido. Donde si el juez considera que el castigo ha sido suficiente, una anciana llamada Men Po dará al alma una taza de té mágico que le hará olvidar su vida anterior y lo ocurrido en el infierno.


La segunda parte es la Rueda de la Reencarnación, donde se decide la forma en que el alma será reinstalada en el mundo según merezca. Como animal, insecto, como persona rica, pobre... Cuanto mejor te comportes mejor será la siguiente vida hasta que te ganes el paraíso.

Y con esta nota tan alegre abandonamos Singapur. 
Muchas gracias por acompañarme en esta visita! Nos vemos el mes que viene!

domingo, 16 de octubre de 2016

Dia 4

La entrada de hoy es cortísima.

8 de octubre.
El final se acerca.

Para este día tenía en mente salir de la ciudad propiamente dicha e ir a alguna de las islas mas pequeñas que rodean a la principal.
La primera opción que me aconsejaban quienes ya habían estado en Singapur era Sentosa, sin embargo el único punto de interés allí son los Universal Studios, que es como Disneyland pero de Universal. No me interesa.
La segunda opción era Kusu, pero me dijeron en recepción que era una isla de tamaño mínimo con un templito y que se iba allí a orar y punto.
Así que, aunque yo soy anti deporte y anti esfuerzo total, seguí la recomendación de la recepcionista y me pasé por la isla Ubin. Es un sitio para hacer senderismo, bicicleta y ver un bosque. Ya está, pero bueno, yo quería coger el ferry así que porqué no.

Y de hecho es que en la ciudad ya solo me quedaba una cosa por ver. Y menuda cosa!


Para llegar a Ubin tenía que llegar a la parada Tampines.
Final de la linea verde por la derecha.
Estando yo en Clarke Quay, entre Chinatown y Dhoby Ghaut en la linea morada.


Después coger un autobús alrededor de 40 minutos.


Y después el ferry.
Tanto la ida como la venida costaban 3 dólares cada.
5 si llevas tu bicicleta.



Este trayecto si que es corto, 5 minutos como mucho.


Esa luz que te hace poner cara de pirata.
Me gustó el aspecto nada más llegar.


Esta foto de la entrada es de Google.
No se porque la mía ha desaparecido.
Pulau significa Isla.


Primero caminé alrededor de la entrada.
Y había sitios de comida y tiendas de alquiler de bicis muy pesadas llamándote la atención.
En un restaurante vi esto tan de película: Cerveza de raíz!
Resulta que no es mas que la zarzaparrilla que he bebido mil veces en China.


En el interior de la isla hay granjas para voluntarios y zonas de acampada.
Pero yo me quedé con esto. El Sensory Trail, la ruta sensorial.


En esta ruta lo que hay es plantas comestibles de todo tipo del día a día y su información.


Te enterabas de datos curiosos de cosas como la piña o el kiwi o el mango.


Y ya tocaba hacer como John Locke e internarse en la isla.


Caminé siguiendo un camino a base de puntos de referencia.


Cuando llegué a una de las costas volví sobre mis pasos un poco y tomé otro camino.


Hasta que consideré que me había metido lo suficiente y no quise ir más lejos.
También es que hacia un calor húmedo muy tocahuevos.

Ya eran casi las 1 de la tarde, tenía que deshacer el camino de la isla hasta la entrada, pillar el ferry de vuelta y el bus. Y con solo una visita pendiente y medio día disponible al día siguiente me apeteció dejar de hacer el turista por un rato. 
Volví a la zona de Bugis y me metí a comer en una zona dentro del centro comercial donde hay varios restaurantes de distintos estilos japoneses, cuando entras en la zona te dan una ficha con un chip con lo que tú pides lo que quieras en tantos sitios como te apetezca; unos fideos allí, unas empanadillas allá, la bebida de este otro sitio... Te lo apuntan en el chip y al salir lo pagas todo junto.
Después de comer me metí en el cine a ver Miss Peregrine y los niños peculiares. Quería ver La fiesta de las salchichas, que no va a llegar a China nunca por temas de censura en language soez, pero la hora no me venía bien.


Fideos udon con cerdo, huevo, una lamina de alga y una pieza de naruto de pescado.
Para beber un refresco a base de miel y limón.


Después del cine volví al hotel a hacer el vago hasta la hora de cenar.
Entonces regresé al sitio del pollo chino con arroz pero cambié la bebida.
Esto es un té de hierbas de producción singapurense.

sábado, 15 de octubre de 2016

Dia 3

7 de octubre, lloviendo todo el puto día.


Esto se llama Kaya.
Es una pasta propia de Singapur para comer con pan.
Es lo que desayuné cada día.
Se hace con coco, huevo y azúcar.

En mi lista de cosas que hacer tenía dos nombres de sitios apuntados que en recepción me indicaron que se encontraban muy cerca el uno del otro.
Sin embargo, cuando llegué a la parada, en el propio mapa que tienen las estaciones donde todos los sitios de interés están marcados no había ni rastro. Aun así decidí salir a la calle con mi paraguas prestado por el hostal y dar una vuelta por la zona. Me encontraba en todo el meollo de los rascacielos.




Como buen cateto de pueblo flipando con los edificios altos.


Esto pensé así de lejos que seria un templo, venía marcado en el mapa.
Pero no, eran unas galerías de comida.


Lo más pintoresco de la zona.
De vuelta al metro.
Al jardín botánico.


Los jardines botánicos de Singapur son patrimonio mundial por la UNESCO.



Son fotos de verde.
Tampoco me voy a poner a divagar.








Aquí empezaba una zona llamada "Jardín de la evolución".
Simplemente cuenta como aparecieron las plantas en el planeta y su historia hasta hoy.
Mediante carteles al lado del camino y la correspondiente planta.


Los arboles también se hacen fósiles!



Dice que las hojas son buenas para el suelo de los jardines.
Que no las recojáis.


Un techo! Selfie!


En lo más alto estaba la zona de descanso y tienda de regalos.


Fideos bicolor con marisco y té con limon.

Por supuesto, tras pasar toda la mañana allí me volví al hostal a descansar otras horitas y luego volver a salir. Esta vez ya sí al hotel Marina Bay Sands. A la vera de este hotel está también un parque llamado Gardens By The Bay, los jardines de la bahía. Primero los anduve un rato y luego entré al hotel, y por poco no salgo del mismo escaldado!


Desde abajo por delante.


Y por detrás.





Creo que se puede subir ahí entre los arboles en plan mirador.
Que le den, de verdad.


Mucho visitante aquí, como es normal.
Especialmente grupos de estudiantes.



El parque posee dos invernaderos de pago.
Yo ya había tenido suficientes plantas.



Se ve que alguna nutria se puede cruzar en el camino.
A mi no se me cruzó ninguna.
Entre esto y la fuente... menudo viaje de mierda! jaja.



Yo quería jugar con el agua.
Pero es solo para niños de entre 6 y 12 años.
Me puede salir algo bien hoy?




Vamos a comer algo y ya al hotel de una santa vez.


Me gustaron este puesto y uno de chinas adorables donde compré un té con leche.


Los satay, o brochetas, si son una comida característica de Singapur.
Cordero, pollo, ternera y salsa de carne.
Tenían un toque así dulce pero especiado muy guapo.
7 Dólares.



A lo mejor soy un exagerao pero a mi me impresionaba!


En este complejo a espaldas del hotel hay tiendas caras, gimnasio y un museo.


La zona con colorines es la recepción.


Y nada, las tres torres son de este palo.

Bien. Lo que pasó:
Al mirador/bar/piscina se accede desde un ascensor que está en esta planta, a ras de suelo. Sin embargo los tickets para subir se compran en el sótano 1. Yo eso no lo sabía.
Me dirigí al ascensor y había una chica en un mostrador que me preguntó a cual de las 3 zonas iba, porque eran plantas distintas. Yo le dije al mirador, pensando que si había que pagar algo me lo iba a decir en aquel momento. No lo hizo, me dio paso.
En el ascensor iba mucha gente, y al llegar arriba (57 plantas), había una mujer que pedía los tickets, lo cual yo me perdí en ese momento por un motivo. Por su acento y mi distracción y que estaba lidiando con todos nosotros pensé que simplemente estaba saludando o algo así, asentí y me dirigí a la puerta del mirador.
Ya casi entrando oigo unas voces, me detengo y miro hacia atrás pero no veo a nadie que se dirija a mi ni me pare ni me haga gestos, pienso que es entre los trabajadores y me meto. Doy una vuelta, echo fotos y salgo.
Madre mía al salir, la tia to enrrabietá diciendo que porque me meto sin ticket, que iba a llamar a seguridad, que me había llamado la atención y la había ignorado, en fin, la tia bastante enfadada y supongo que en su derecho. En Singapur las multas no son ninguna broma y te crujen por cualquier cosa, como fumar o comer chicle por la calle, así haciendo gala de mi mejor cara de gatito herido y balbuceando como un cobarde la logré convencer de que no, que bajaba a comprar el ticket y se lo daba, que había sido una confusion... Pero sinceramente, visto desde su perspectiva mi justificación era una mierda.
Y aquí están las fotos en cuestión. He de decir que estaba bastante tembloroso durante la salida al mirador. Tan alto! Y la peña ahí apoyándose en el cristal, o tirada en el suelo, to relajaos. Y yo andando rápido echando fotos deseando salir. Qué vertigo. Tengo que hacer algo al respecto de mi fobia.


Ahi a la izquierda los invernaderos y Gardens by the bay.


El Flyer que vimos ayer.


Esto no hace falta ni comentarlo.


Tremenda ciudad y tremendas vistas.


Para cenar una paradita en el indio de al lado del hostal.
Coca cola, pollo tikka y prata de queso.