Bueeeeno, venga.
Arriba que empieza el segundo dia.
La primera visita era un centro de ocio segun lo llamaban cuyo mayor atractivo es una noria que va parcialmente por dentro del edificio. Se llama Umeda Joypolis Sega. Y supongo que con la palabra Sega ya os habeis imaginado que va de videojuegos.
Llegamos un poquito antes de que abrieran y habia bastante cola esperando.
Juegos de conduccion, de disparos, simuladores de vuelo, air hockey...
Hasta para conseguir snacks.
Este fue un juegazo para ser de disparos, muy currado.
Cada partida eran 200 yenes, 1'5 euros.
Habia una seccion para chicas, enfocada sobre todo a estilo y maquillaje.
Seguidamente tocaba el templo Shinetonji, para el cual tuvimos que pasar por una calle residencial donde habia un tipico instituto japones. Cosas cotidianas que a mi me mola ver bastante.
Un cementerio fue nuestro recibimiento.
Un par como esto estaban entre las tumbas, para rezar suponemos.
2 de los templetes de culto al lado del cementerio.
Japon mezcla la modernidad con la tradicion.
No olvida a sus personalidades.
Ni su honor, como se ve en esta estatua que se practica el sepukku
Despues vino el callejon Hozenji, que no deja de ser una plazita de corte japones antiguo.
Para comer ramen de pescado, mano para comparar el tamaño del plato.
Un huevo gratis por comensal.
En España en 10 minutos no quedaban ni cuenco ni cartel.
Al ladito ladito mismo, a unos metros, Dotonbori.
Es una zona compuesta de dos calles comerciales que son las mas concurridas de la ciudad.
Las dos fotos de arriba son la primera calle.
Hola.
Y la segunda tiene un rio y varios puentes que conectan las aceras.
Puedes alquilar una barca para recorrerlo.
El hombre corriendo de Glisco, una empresa de dulces, se ha convertido en simbolo de la ciudad.
Al lado del rio se juntan los cosplayers a hacerse fotos con sus trajes favoritos.
Muchas chicas monas, por supuesto...
Y... bueno, esto.
Despues de la comida y debido a intereses distintos entre las partes, los compañeros partimos por diferentes caminos. Yo me fui a explorar un poquito por mi cuenta, y Neil se fue a un hotel de esos que he comentado antes... ya sabeis... A mi por suerte de momento no me hace falta, pero no es el tema.
Decidi coger el metro y parar en dos estaciones aleatoriamente.
Fueron Imazato y Taishibashi-Imaichi.
Como podeis ver la primera no es mas que una zona residencial, tranquila y tradicional.
Y la segunda tambien! Solo que mas moderna y ocupada.
Para ir acabando el dia y esta publicacion, os muestro la segunda cena.
Fue en un local detras del hotel, lleno de hombres bebiendo cerveza y cantando karaoke.
La comida riquisima, una birra para mi, un crepe de cerdo...
Y una tortilla tipica japonesa, todo 1300 yenes, 10 euros.
Esperando en la estacion al tren para el aeropuerto se nos acerco este canadiense de ascendencia china preguntando si ibamos alli tambien, y al final resulto que ibamos hasta en el mismo vuelo. Buen muchacho, divertido, se llamaba Chang Zi o algo asi. Habia estado en Osaka de vacaciones e iba a Hong Kong para volver a casa en Nueva York.
La compañia aerea al menos nos dios vales de comida por los retrasos!
Muchas gracias a todos por leerme, por cierto.
